Beneficios para la salud
Los beneficios del azufre
Emparentada con el ajo, la chalota contiene sustancias azufradas específicas, responsables de su olor característico, de su deseado sabor y de las diferentes propiedades fisiológicas beneficiosas para la salud.
Importante: cuando la chalota está intacta, todo va bien para la nariz y los ojos. Pero en cuanto se corta o se estruja el bulbo, las células vegetales dañadas liberan una enzima que transforma las sustancias azufradas en componentes muy olorosos… ¡y lacrimógenos!
La chalota, es también:
- fuente de vitamina B9 (renovación celular, muy interesante para las mujeres embarazadas para el desarrollo del feto, y para los niños en periodo de crecimiento, así como las personas convalecientes)
- fuente de vitamina B6 (energía, sistema nervioso, formación de glóbulos rojos, reducción de la homocisteína, reducción del cansancio)
- fuente de fibras (para un buen tránsito intestinal, favorece la saciedad).
También contiene:
- potasio
- magnesio
- hierro
- numerosos antioxidantes así como la pro-vitamina A (betacaroteno).
Composición nutricional
¿Cuál es el mejor momento para comerlo?
Todo el año.
La chalota, está disponible todo el año, pero su temporada se extiende de octubre a diciembre.
¿De huerto o huerto urbano?
La chalota, es una planta anual que prefiere un suelo ligero y más bien arenoso, así como una exposición al sol. La humedad, no le va bien y debe ser regada en pequeña cantidad, de vez en cuando, en caso de fuerte calor.
Para saber más sobre la forma de cultivo de la chalota, consulte la sección dedicada en exclusiva a estas recomendaciones.
Seleccionar y conservar
Para seleccionar correctamente las chalotas:
- Los bulbos deben ser firmes y no deben presentar brotes.
Para conservar correctamente las chalotas:
- En seco y en frío: se conserva varios meses lejos de la humedad y el calor.
- En el frigorífico: únicamente pelada, 2 a 3 días en un recipiente para conservar los aromas y no adherirse al aroma de los demás ingredientes en el frigorífico.
Consejos y trucos
La chalota se prepara…
La chalota, se prepara como la cebolla, pero genera menos lágrimas con dos condiciones: si la cortas en dos longitudinalmente y si no elige la variedad “gris”, que es la más lacrimógena. A continuación, se corta en finas láminas.
Consideraciones para su cocción:
- 10 min: wok y sartén
- 45 min a 1h: en el horno
Truco anti-despilfarro nº 1. ¡No tire los tallos verdes de las chalotas! Se consumen como el cebollino.
La chalota, combina bien con…
Cruda. La chalota, es un condimento de la vinagreta de numerosas ensaladas de invierno, ideal con patatas y frutos secos.
Cocinada. Acompaña perfectamente el desglasado de un plato de cocción, especialmente las carnes. La mantequilla con chalota, es imprescindible con el solomillo o el redondo de buey.
La chalota, participa también en la composición de numerosas salsas: bearnesa, bordelesa, etc.
Acompaña muy bien las vieras y las ostras con un buen vinagre. Combina de maravilla también con los pescados.
Truco anti-despilfarro nº 2. ¡Nunca tires una chalota germinada! Sigue siendo comestible y los brotes aromatizan, muy bien el queso blanco o el fresco.
¡¿Todo el mundo lo come?!

Niños pequeños
De sabor picante, la chalota contiene también inulina, una fibra que puede resultar ligeramente irritante para el intestino de los más pequeños. No se lo des antes de los 15 meses.
Y los demás…
Las personas con intestino sensible, deben probar por sí mismas su umbral de tolerancia de las cantidades de chalotas, que se toleran mejor cuando se cocinan.
¿De dónde viene?
Europa es el primer productor, con Francia, Países Bajos y Bélgica.
La chalota es de la familia de la cebolla y el ajo, sin embargo su sabor es más aromático y menos agrio que el de estos. Las variedades más conocidas son la Chalota gris, la Chalota de Jersey (chalota rosa) y la Chalota alargada.