Sus beneficios para la salud
Verde antioxidante
La parte verde de la hoja de acelga, es especialmente rica en pro-vitamina A o beta caroteno: esta vitamina, es esencial para la piel, los tejidos y la visión. Sobre todo, no la deseches y cocinala también.
La acelga es también fuente de:
- hierro (formación de glóbulos rojos; este nutriente, a menudo, es deficiente en el caso de mujeres, niños y adolescentes)
- vitamina C (piel y colágeno, sistema nerviosos, funciones psicológicas, sistema inmunitario, anti estrés oxidativo)
- potasio ((sistema nervioso, función muscular, presión sanguínea)
La acelga también contiene:
- magnesio
- calcio
- fósforo
Composición nutricional
¿Cuál es el mejor momento para comerla?
De junio a noviembre.
Cultivada en el campo, se recoge de junio a noviembre, ¡la mejor temporada para saborearla! Fuera de este periodo, la producción se realiza en invernadero.
¿De huerto o huerto urbano?
La acelga, es una planta bianual. Prefiere los suelos muy ricos, frescos, profundos y con un pH neutro (pH = 7).
Para saber más sobre la forma de cultivo de la acelga, consulte la sección dedicada en exclusiva a recomendaciones.
Seleccionar y conservar
Para seleccionar correctamente las acelgas:
- Al palparlas, las pencas deben ser firmes y muy blancas. Las hojas, no deben rasgarse y deben ser verdes y uniformes.
Para conservar correctamente las acelgas:
- Consérvelas en frío, en la bandeja de verduras del frigorífico, durante 2 o 3 días.
- También puede congelarlas, tras escaldarlas previamente en agua hirviendo.
Consejos y trucos
La acelga se prepara…
Las pencas y las hojas no tienen el mismo sabor y, por tanto, tienen diferentes preparaciones.
- Al ser más fibrosas, las pencas requieren más tiempo de cocción que las hojas: 10 a 15 minutos para las pencas. No dudes, en retirar las hebras cuando trocees las pencas.
- Las hojas se cocinan más rápido (7 minutos de media, dependiendo de los modos de cocción). ¡Cuidado, también son más amargas! Generalmente, primero se cocinan en agua, antes de sofreírlas en un cuerpo graso o incorporarlas a una receta.
La acelga combina bien con…
Las hojas, son perfectas para usarlas en tortillas, en pasteles dulces (una especialidad de Niza), y en tartas saladas al djote (una especialidad belga).
Con las pencas, podrá disfrutar de deliciosas quiches, sopas, gratinados…
¡¿Todo el mundo la come?!
Niños pequeños
Los bebés, pueden comerla a partir de los 6 meses. En cuanto a las hojas, ya que son más amargas que las pencas, costara más que el niño se acostumbre a su sabor. Razón de más, para que la prueben a partir de los 6 meses, cuando los niños aceptan el 80 % de los alimentos que se les da, y desarrollan su paladar. Desde los 12 a 18 meses, los niños rechazan más alimentos y sobre todo los que son amargos. Antes de esta edad, cuantas más verduras les gusten, mejor.
Y los demás…
En el caso de las personas mayores, la mejor receta para saborearlas, es seguramente un buen gratinado al horno. De manera general, la combinación de las acelgas con el queso y la bechamel, es siempre exitosa. La larga cocción de los gratinados, permite obtener una textura menos fibrosa de las pencas – la textura fibrosa normalmente es rechazada por las personas mayores – y resulta nutricionalmente interesante, puesto que es una fuente de productos lácteos y calorías, tan necesarios para ellos.

¿De dónde vienen?
Las acelgas, proceden principalmente de Italia, Francia y España.
Desde hace bastante tiempo, se distingue la acelga de cardo rojo de la de cardo blanco, pero a finales del siglo XIX, cuando esta verdura era muy popular, se diferenciaban de 8 a 10 variedades cultivadas. Hablamos, de Swiss Chard en inglés, de «betterave argentée» y ”épinard perpétuel» en francés, para denominar las diferentes variedades, cuyos colores pasan de verde claro a oscuro, con capa roja, púrpura o plateada.
Las dos variedades, más frecuentes en Europa en la actualidad, son la rubia con cardo verde y la verde con cardo blanco. Las encontramos, con diferentes denominaciones de origen, como por ejemplo «Nicz» o «d’Ampuis», para la acelga verde.
Importante: no deben confundirse las acelgas con los cardos, las primeras se componen de la hoja y el cardo, y el cardo es una verdura de la que solo se consume la penca (el pecíolo).