Beneficios para la salud
Una fuente de proteínas sana y económica
Los frijoles rojos, como todas las legumbres, son uno de los ingredientes de origen vegetal con mayor contenido en proteínas y con menos grasas, a diferencia de los de origen animal. Estas dos características los convierten en verdaderos aliados para nuestra salud, ya que contribuyen a una dieta equilibrada ¡y para todos los bolsillos!
Un diurético vegetal natural
El frijol rojo es rico en potasio y pobre en sodio, por lo que tiene propiedades diuréticas de forma natural.
El frijol rojo es también:
- fuente de vitamina B9 (renovación celular, muy interesante para las mujeres embarazadas para el desarrollo del feto, y para los niños en periodo de crecimiento, así como para las personas convalecientes).
- fuente de potasio (sistema nervioso, función muscular, presión sanguínea)
- fuente de hierro (función cognitiva, glóbulos rojos, sistema inmunitario, energía, reducción del cansancio)
- fuente de fósforo(energía, salud ósea y dental, membranas celulares)
- fuente de fibra (regulación del tránsito intestinal, saciedad)
También contiene:
- calcio
- magnesio
Composición nutricional
¿Cuál es el mejor momento para comerlo?
Todo el año.
El frijol rojo está disponible todo el año, ya que se consume seco y generalmente esterilizado.
¿De huerto o huerto urbano?
El frijol rojo es una planta anual que puede ser arbustiva o trepadora. Cada vaina contiene de 4 a 12 semillas. El frijol rojo prefiere los suelos ligeros, ricos, profundos, ventilados y bien drenados, así como los climas cálidos y templados.
Para saber más sobre la forma de cultivo del frijol rojo, consulte la sección dedicada en exclusiva a estas recomendaciones.
Consejos antidesperdicio
¿Te han sobrado alubias rojas? Añádelas a una ensalada, le darán más consistencia. O utilízalas para hacer una sopa de verduras, o incluso un potaje frío tipo gazpacho con tomate y un poco de cebolla.
¿Qué hacer con el agua de cocción de las alubias rojas? Bátela enérgicamente hasta obtener una textura espumosa. Luego puedes utilizarla como si fueran claras montadas a punto de nieve para preparar una deliciosa mousse de chocolate.
¿Cuál es su impacto ambiental?
La puntuación ambiental «PEF» (Product Environmental Footprint) nos da más información. Es una puntuación establecida por Agribalyse*. Tiene en cuenta todas las etapas del ciclo de vida del vegetal: cómo se cultiva, cuál es el impacto del transporte y de la transformación… Cuanto más baja es la puntuación, menor es su impacto en el medio ambiente.
Frijol rojo, seco: 0,06
Frijol rojo, en conserva: 0,17
Filete de ternera crudo: 2,77
*Datos recuperados de la base de datos Agribalyse. Una base de datos que recoge la puntuación ambiental de los alimentos. Esta puntuación única es un promedio ponderado de 16 indicadores, calculado según la metodología europea «PEF». Esto no corresponde a un etiquetado ambiental ni a un «eco-score».
Equivalente CO2: por 100 g de frijoles rojos en conserva: 0,116 kg de CO₂ eq, lo que equivale a 3,4 g de carne de filete de ternera crudo o a 464 m en coche.
Seleccionar y conservar
Para seleccionar correctamente los frijoles rojos:
- Elija los más «frescos«: de este modo reducirá el tiempo de remojo antes de la cocción y serán más digestivos y, por ello, menos propensos a generar flatulencias.
Para conservar correctamente los frijoles rojos:
- Siempre protegidos de la luz, en un lugar fresco, guardados en un recipiente hermético, durante un año como máximo. De lo contrario, serán más indigestos.
Consejos y trucos
El frijol rojo se prepara…
Como la mayoría de las legumbres, hay que dejarlos en remojo en agua fría una noche antes de cocinarlos. La cocción va en función del grosor: de 30 min. a 1:30 h. en agua hirviendo.
En conserva, puede añadirlos directamente a sus elaboraciones. Se consumen fríos o ligeramente calentados.
El frijol rojo combina bien con…
Como todos sabemos, es uno de los ingredientes básicos del chile con carne. Contra todo pronóstico, este plato de fama mundial no es mexicano, sino una receta típica del sur de Estados Unidos, auténtica tradición tex-mex: frijoles rojos, tomate, carne, cebolla y pimiento. Los vegetarianos pueden tomarlo sin carne y añadir pan para equilibrar la ingesta de proteínas vegetales entre legumbres y cereales.
Los frijoles rojos con pulpo son uno de los platos nacionales de las Antillas, que consiste en un guiso de frijoles rojos cocinado a fuego muy lento con tomate y pimiento, al que se le añade el pulpo troceado.
Por último, el frijol rojo puede ser una buena base para ensaladas, por ejemplo, con chalotas, ajo, tomates y aceitunas, todo ello aderezado con una vinagreta potente (en definitiva, los mismos ingredientes del chile, ¡pero en frío!).
¡Todo el mundo los come!
Niños pequeños
El frijol rojo puede resultar irritante para el intestino, difícil de masticar, o presentar cierto riesgo de atragantamiento. Por tanto, es preferible no dárselos a niños menores de 15 meses.
Y los demás…
Para asegurarse de aprovechar las proteínas de las leguminosas, es necesario añadir algún tipo de cereal o nueces y semillas a los frijoles rojos. Son ricos en lisina (aminoácido), pero tienen muy poca metionina (otro aminoácido esencial). Por su parte, los cereales (trigo, arroz, etc.) y las nueces y semillas contienen los aminoácidos esenciales que les faltan a las leguminosas o que éstas contienen en poca proporción. Sin duda, ¡una combinación ganadora!

¿De dónde viene? Orígenes y variedades
Orígenes
Las judías han sido durante milenios, junto con el maíz, la base de la alimentación de todo el continente americano, donde siguen siendo un ingrediente muy apreciado. El frijol rojo es uno de los que más se consumen en el mundo.
Los principales países productores de judías son Birmania, la India, Brasil, China, Estados Unidos, Tanzania y México. Aproximadamente el 85 % de las judías se consume en los países donde se cultivan. Latinoamérica se sitúa a la cabeza del consumo per cápita, principalmente de judías con color, como la pinta, la negra y la roja.