Beneficios para la salud
Canónigos para tener buena cara
El canónigo contiene mucho de betacaroteno, un antioxidante que se transforma en vitamina A en el organismo. Esta vitamina interviene en el metabolismo del hierro, el sistema inmunitario, el crecimiento, la vista, y favorece la salud de la piel.
El canónigo es también:
- fuente de vitamina B9 (renovación celular, muy interesante para las mujeres embarazadas para el desarrollo del feto, y para los niños en periodo de crecimiento, así como para las personas convalecientes).
- fuente de potasio (sistema nervioso, función muscular, presión sanguínea)
También contiene:
- calcio
- magnesio
- hierro
- fósforo
Composición nutricional
¿Cuál es el mejor momento para comerlo?
En invierno.
El canónigo está disponible todo el año, pero su temporada alta es, sobre todo, el invierno, de octubre a abril.
¿De huerto o huerto urbano?
El canónigo es una planta anual, que prefiere los suelos frescos, algo arcillosos y poco profundos, así como la exposición en semisombra. Para cultivarlo en buenas condiciones y obtener hojas bonitas y verdes, el clima templado es el ideal para el canónigo.
Para saber más sobre la forma de cultivo del canónigo, consulte la sección dedicada en exclusiva a estas recomendaciones.
Seleccionar y conservar
Para seleccionar correctamente los canónigos:
- Las hojas deben ser muy verdes, no estar marchitas y no tener manchas amarillas.
- Los ramilletes han de estar bien proporcionados.
Para conservar correctamente los canónigos:
- En el frigorífico: en su envase original, se puede conservar de 3 a 4 días en la bandeja de verduras.
Consejos y trucos
El canónigo se prepara…
Se limpia bajo un chorro de agua fría para no dañarlo, aunque procurando eliminar bien toda la tierra. Inspeccione los ramilletes y retire las raíces. Aliñe justo antes de servir.
El canónigo combina bien con…
Crudo. El canónigo precisa pocos complementos para estar delicioso: una ligera vinagreta para no oculta su delicado sabor. Combina a la perfección con zanahoria, remolacha, huevos duros, tomate, frutos secos, magret curado… También casa muy bien con el marisco (vieiras), el pescado y ¡prácticamente todos los quesos!
Cocinado. No tolera bien la cocción… pero se puede saltear con aceite en la sartén unos minutos o cocerlos durante 5 minutos para luego mezclarlos, por ejemplo, con nata para elaborar una salsa como acompañamiento para pescados. También está delicioso en crema, e incluso puede freírse unos segundos.
¡Todo el mundo los come!

Niños pequeños
No es aconsejable comerlos hasta los 24 meses, o puede servirlos cocidos, en puré de patatas o en crema.
Y los demás…
El canónigo tiene un sutil y refinado sabor a avellana que hará las delicias de todos los paladares.
¿De dónde viene? Orígenes y variedades
Orígenes
Francia y los Países Bajos son los principales productores de canónigos.
Variedades
El canónigo tiene forma de roseta, con hojas redondeadas, de color verde mate y aspecto aterciopelado. El canónigo cultivado es de la variedad Valerianella locusta olitoria, de la familia de las valerianaceae.
Se suelen encontrar dos variedades:
- Los de hoja más grande, verde y redondeada
- Los de hoja alargada, más o menos en forma de cuchara y de un verde claro.