La producción mundial de hortalizas y legumbres podría reducirse significativamente por los cambios ambientales, amenazando la agricultura mundial, la seguridad alimentaria y la salud. Un nuevo estudio destaca acciones urgentes para poner en marcha.
Desde el 1 de Agosto, nuestro planeta vive a crédito. La humanidad ya ha agotado todos los recursos que podía ofrecer para el año 2018. En 1970, este “día de desborde” cayó el 23 de diciembre. La fatídica fecha avanza inexorablemente , haciendo que cada año nuestros recursos sean un poco más escasos.
Los cambios ambientales que amenazan los cultivos son parte del problema. Un nuevo estudio realizado por la London School of Hygiene & Tropical Medicine evalúa el impacto de estos cambios ambientales en la producción y calidad nutricional de los cultivos de verduras y legumbres. También está presentando formas de remediarlo.
SALUD EN RIESGO
Los cambios climáticos, el agotamiento del ozono estratosférico, la salinización, la reducción de la biodiversidad y el suministro de agua dulce son todos riesgos ambientales que debe enfrentar la agricultura mundial. Se espera que estos cambios disminuyan el rendimiento de la producción de hortalizas y legumbres,y por lo tanto su disponibilidad a nivel mundial. Esto podría afectar su consumo a mediano y largo plazo, lo que generaría un impacto negativo significativo en la salud de la población mundial. Los verduras y legumbres son componentes esenciales de una alimentación sana, equilibrada y sostenible. Un consumo elevado de vegetales* y leguminosas ofrece beneficios bien documentados y es un objetivo nutricional ampliamente perseguido.
SOLUCIONES CONCRETAS
Por lo tanto, es urgente tomar medidas para continuar beneficiandóse de los beneficios de las verduras y legumbres. Según los investigadores, las innovaciones para mejorar la producción agrícola son claves para aumentar la resiliencia de los cultivos frente a los cambios ambientales. Esto necesita el desarrollo de nuevas variedades de cultivos y una mejor gestión y mecanización. El desarrollo del sector agrícola debe ser una prioridad para todos los gobiernos del mundo.