Con la edad, los sistemas de asimilación de los nutrientes pierden gradualmente su efectividad. Es por eso que la personas mayores tienen necesidades nutricionales más importantes, con el fin de prevenir la desnutrición. Las verduras juegan un papel importante cubriendo estas necesidades. Aquí tienes algunos trucos para consumir más.
LOS SENIORS COMEN MENOS Y ASIMILAN POCO
Al envejecer, las personas mayores (en particular las mujeres que no viven en instituciones) tienden a disminuir el aporte energético total y el aporte en carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, lo que aumenta el riesgo de desnutrición. Por lo tanto, la ingesta de hidratos de carbono, ácido fólico, vitamina E y calcio son generalmente inferiores a las cantidades recomendadas mientras que el aporte de grasas saturadas (“grasas malas”) a menudo es superior que las cantidades recomendadas. Esto se explica sobre todo por una disminución del consumo de diferentes alimentos que aportan los nutrientes esenciales, como patatas, carne, leche, pan, frutas y verduras….
Los efectos psicológicos del envejecimiento agravan aún más la situación. Al asimilar menos bien los nutrientes , una persona de edad avanzada tiene que consumir más alimentos protectores. Paralelamente, los problemas dentales y de boca hacen que abandonen frecuentemente las frutas y verduras crocantes, así como cualquier alimento muy duro.
COMER MÁS VERDURAS CONTRA LA DESNUTRICIÓN
Muchos estudios han sido capaces de demostrar que el consumo regular y cotidiano de verduras permite mantener un buen estado de salud y una mejor calidad de vida.
EXISTEN VARIOS TRUCOS PARA AYUDAR A LOS SENIORS, A COMER VERDURAS:
- Preferir las verduras cocidas: espárragos, judías verdes en conserva o fresco. Todos son igual de ricos en vitaminas y minerales.
- Comer cada día sopas y papillas . Las vitaminas y minerales disueltas en el caldo todavía están disponibles y son beneficiosas.
- Pensar en las verduras cocidas (crudités) como entrantes: remolacha o puerros en ensalada son deliciosos y fáciles de comer.
- Escoger las verduras con textura naturalmente blanda como los aguacates, los corazones de alcachofa, los espárragos, las remolachas en caso de problemas de masticación.
No olvidar las legumbres secas, muy concentradas en minerales, fibras y oligoelementos. Las lentejas en ensalada son un muy buen entrante.