Comer para pensar bien, es posible siguiendo simples reglas de alimentación. La rehabilitación de legumbres secas ricas en magnesio, aceites vegetales ricos en omega 3 (colza y soja), hongos y cereales ricos en vitaminas del grupo B, aquí tienes algunas pistas.
EL CEREBRO TIENE HAMBRE DE OMEGA 3
El cerebro se desarrolla desde los primeros días de la concepción, hasta que han pasado dos años de vida. Luego, ¡solo es mantenimiento! Para construir este cerebro , necesitas ácidos grasos esenciales en cantidad y calidad para la madre y para el bebé. Estos ácidos grasos de la familia del omega 3 tienen dos fuentes vegetales: algunas plantas como la verdolaga o las plantas silvestres en general, o la colza y la soja de donde se extraen aceites vegetales y frutas oleaginosas secas.
También hay omega 3 de origen marino que se encuentra en los peces llamados “grasos” como la sardina, el arenque y el salmón. Estos ácidos grasos esenciales están protegidos por la vitamina E natural, a menudo proporcionada por plantas qué pueden ser ricas en omega 3.
En la práctica, no es suficiente hacer que los niños amen las verduras, sino hacerles apreciar la combinación vegetal/ aceite vegetal que se está convirtiendo en un importante problema de salud. Los buenos aceites en vinagreta en ensaladas,pero también un chorrito de aceite en vegetales cocidos son buenas prácticas a poner en marcha.
NUTRIENTES PARA APRENDER MEJOR
Para favorecer el aprendizaje, se necesitan reglas de higiene de vida, en particular con el respeto de las horas de sueño, un crecimiento lejos de agresiones o ansiedad. El magnesio, los carbohidratos (alimentos preferidos del cerebro) y las vitaminas del grupo B tiene entonces un papel que desempeñar: el magnesio, porque está involucrado en la afluencia neuro-muscular, las vitaminas del grupo B porque participan en el equilibrio nervioso.
En la práctica, para proporcionar en el menú: cereales y legumbres secas, pan, champiñones, carnes (carne de cerdo, especialmente), mariscos(conchas)… Los de mayor edad deberán evitar los tóxicos (drogas, alcohol, tabaco,etc.), los excesos (noches sin dormir, comer en exceso, etc…) y responder a su hambre y sueño.
¿EL FÓSFORO PRODUCE FÓSFORO?
¿La expresión proviene de la efusión ardiente que produce una pieza de fósforo puro cuando se pone en el agua? Se enciende con vigor, incluso explota. Pero cerebros, nada como eso. El cerebro está compuesto de fosfolípidos (grasas relacionadas con el fósforo), pero no hay evidencia de que un mayor consumo de fósforo sea beneficioso. La dieta habitual ya es muy rica en fósforo … ¡y aún no somos más inteligentes!