Los jardines son por mucho, los espacios más invertidos para la agricultura urbana. Ya sea en relación con las viviendas, compartida entre residentes del vecindario o si son un medio para ayudar a personas en situación precaria, cada día están más presentes en el paisaje urbano.

La agricultura urbana puede tomar muchas formas, pero los jardines son los más comunes en las ciudades. No se limitan a jardines privados, que designan tanto jardines en patios traseros y jardines en contenedores en balcones o tejados. Otras aplicaciones son posibles en el área urbana, sobre todo los jardines familiares, jardines colectivos y jardines de inserción. Por los ciudadanos, estos jardines tienen como objetivo proporcionar alimentos, pero también proporcionan un espacio de recreación  donde las personas involucradas interactúan entre sí y con la naturaleza.

JARDINES FAMILIARES

Inicialmente llamados huertos familiares, estos jardines se desintegraron y las  viviendas se multiplicaron en las ciudades después de la Revolución Industrial, cuando los trabajadores abandonaron el campo para ir a trabajar en zonas urbanas y se encontraron con la dificultad de alimentarse. Esta práctica, que en sus inicios tenía una función de alimentar, es hoy en día una ocupación de ocio para muchos ciudadanos. En Berlín, se cuentan aproximadamente 68 000 jardines familiares y en Holanda, este número se eleva a 240 000!

En Francia, los jardines familiares escasearon luego de la Segunda Guerra Mundial y hay actualmente 9 000. Están definidos por un marco legal y tienen que estar gestionados por las asociaciones de la ley 1901. A cambio de una contribución anual, estos jardines son cultivados por jardineros aficionados y los cultivos están destinados a alimentar a sus hogares. El uso comercial de estas parcelas está prohibido. Puede llevar varios años obtener un jardín, ya que la demanda es importante!

JARDINES COLECTIVOS Y JARDINES DE INSERCIÓN

Los jardines colectivos, también llamados jardines asociativos, aparecieron en Montreal al final de la década de los 90  y la ciudad cuenta hoy en día con 87. Este término se refiere a una sola parcela donde un grupo de personas se reparte el trabajo agrícola y las cosechas. En la mayoría de jardines colectivos, un facilitador brinda una capacitación y apoyo para la jardinería y la toma de decisiones colectivas. Estas iniciativas permiten a los participantes desarrollar competencias agrícolas.

En Francia, este tipo de jardines inspiraron la creación de los jardines de inserción. Las asociaciones administran las parcelas y están reservadas para aquellos que se encuentran en una situación precaria para fomentar su integración social y profesional.